Muchas veces nuestros clientes nos preguntan cómo consumir las distintas clases de té que tenemos en la tienda. En Chile, estamos acostumbrados principalmente al té negro, también conocido como té Ceylán, por su versatilidad al acompañar nuestras comidas diarias. Sin embargo, cuando se trata de explorar nuevas variedades de té, surgen dudas sobre si también se pueden acompañar con alimentos, y con cuáles en particular. La clave está en encontrar un equilibrio donde tanto el té como la comida se potencien mutuamente. No se trata de que uno opaque al otro, sino de que juntos creen una armonía de sabores o incluso una experiencia completamente nueva.
A continuación te enseñare una guía para que aprendas a maridar (acompañar) las diversas variedades de té y puedas tener una experiencia más completa al momento de tomar este rico brebaje :
Té verde
Perfil: Fresco, herbal, astringente, a veces con notas florales o marinas.
Marida bien con: Sushi y pescados suaves, verduras al vapor ( brocoli y esparragos), ensaladas, queso de cabra, chocolate blanco.
Té negro
Perfil: Intenso, con cuerpo, puede tener notas maltosas, ahumadas o frutales.
Marida bien con: Carnes rojas o asadas, comidas especiadas (curry, masala), postres con chocolate o caramelo, quesos curados ( pecorino, añejo de cabra).
Té oolong
Perfil: Intermedio entre verde y negro, puede ser floral, afrutado o tostado.
Marida bien con: Carnes blancas, verduras, hongos y platos con umami, quesos semi-curados.
Té rojo
Perfil: Terroso, fuerte, con notas de madera o cuero.
Marida bien con: Platos grasos (cerdo, cordero), chocolate amargo, comida fermentada (kimchi, quesos fuertes).
Chai
Perfil: Varía según especias añadidas.
Marida bien con: repostería especiada, pan de plátano, frutos secos.
Té blanco
Perfil: Muy suave, floral, ligeramente dulce, con poca astringencia.
Marida bien con: Frutas frescas (melón, pera, uva) Postres delicados (sabor vainilla).
Rooibos
Perfil: dulce naturalmente, terroso, suave, a veces con notas a miel, vainilla o frutos secos.